Menonitas en Quito expresan solidaridad
Quito, Ecuador --- A pesar de una noche fría y lluviosa, un grupo de aproximadamente 500 personas, entre ellos miembros y asistentes de la Iglesia Menonita, se reunió en la Plaza Grande de Quito el 8 de enero del 2012 para mostrar su solidaridad tras 24 años de impunidad frente a la desaparición de los hermanos Restrepo.
Tras el estreno del documental Con Mi Corazón en Yambo el 14 de octubre del 2011 en salas de cine de varias ciudades de Ecuador, el caso de la desaparición de dos hermanos colombianos ha recibido más atención del público. El documental, producido por María Fernanda Restrepo, la hermana menor de los Restrepo, saca a la luz los acontecimientos y a los responsables de la desaparición, así como el papel corrupto que jugó el estado ecuatoriano, bajo el gobierno de ese entonces. Después de 24 años, la familia Restrepo sigue sin conocimiento del paradero de los cuerpos de sus dos hijos, quienes fueron desaparecidos cuando tenían 14 y 17 años respectivamente.
Bajo paraguas y con velas en mano, como símbolo de solidaridad y esperanza, los representantes de la Iglesia Menonita de Quito mostraron a través de este acto que la justicia no solamente se busca dentro de las cuatro paredes de la iglesia sino que los cristianos somos llamados a buscar justicia y verdad en todos los ámbitos de la sociedad. Como dice el evangelio en el libro de Santiago, si deseamos tener una fe viva se debe respaldar con acciones concretas. El 8 de enero, la Iglesia Menonita de Quito hizo precisamente esto al poner en práctica lo que ha aprendido a través no sólo de los cultos que lleva a cabo cada domingo sino del momento por la paz que se realiza el último miércoles de cada mes.
“Esto es un evento histórico para nuestra iglesia,” exclamó César Moya, pastor de la Iglesia Menonita de Quito. “Es la primera vez que miembros de nuestra iglesia han actuado públicamente en favor de la verdad, la justicia y la paz”. También rescató una frase del papá de los desparecidos “no solo se requiere justicia para que haya paz, también se requiere seguir el camino de la paz para encontrar la verdad”.
Este acontecimiento, significativo para la Iglesia Menonita de Quito, promete ser el primero de muchos en el futuro, mientras los Menonitas en Ecuador buscan oportunidades para poner en práctica la enseñanza desafiante de Jesús que nos llama a solidarizarnos con los que han sido víctimas de la injusticia.
*Articulo escrito por David Shenk, voluntario con la Red Menonita de Mision en Quito, Ecuador
Tras el estreno del documental Con Mi Corazón en Yambo el 14 de octubre del 2011 en salas de cine de varias ciudades de Ecuador, el caso de la desaparición de dos hermanos colombianos ha recibido más atención del público. El documental, producido por María Fernanda Restrepo, la hermana menor de los Restrepo, saca a la luz los acontecimientos y a los responsables de la desaparición, así como el papel corrupto que jugó el estado ecuatoriano, bajo el gobierno de ese entonces. Después de 24 años, la familia Restrepo sigue sin conocimiento del paradero de los cuerpos de sus dos hijos, quienes fueron desaparecidos cuando tenían 14 y 17 años respectivamente.
Bajo paraguas y con velas en mano, como símbolo de solidaridad y esperanza, los representantes de la Iglesia Menonita de Quito mostraron a través de este acto que la justicia no solamente se busca dentro de las cuatro paredes de la iglesia sino que los cristianos somos llamados a buscar justicia y verdad en todos los ámbitos de la sociedad. Como dice el evangelio en el libro de Santiago, si deseamos tener una fe viva se debe respaldar con acciones concretas. El 8 de enero, la Iglesia Menonita de Quito hizo precisamente esto al poner en práctica lo que ha aprendido a través no sólo de los cultos que lleva a cabo cada domingo sino del momento por la paz que se realiza el último miércoles de cada mes.
“Esto es un evento histórico para nuestra iglesia,” exclamó César Moya, pastor de la Iglesia Menonita de Quito. “Es la primera vez que miembros de nuestra iglesia han actuado públicamente en favor de la verdad, la justicia y la paz”. También rescató una frase del papá de los desparecidos “no solo se requiere justicia para que haya paz, también se requiere seguir el camino de la paz para encontrar la verdad”.
Este acontecimiento, significativo para la Iglesia Menonita de Quito, promete ser el primero de muchos en el futuro, mientras los Menonitas en Ecuador buscan oportunidades para poner en práctica la enseñanza desafiante de Jesús que nos llama a solidarizarnos con los que han sido víctimas de la injusticia.
*Articulo escrito por David Shenk, voluntario con la Red Menonita de Mision en Quito, Ecuador